El principal objetivo del trabajo doctoral fue ofrecer evidencias empíricas sobre cómo y por qué las características de las localidades en las que residen las personas podían interferir la conducta electoral. Para ello, se realizó un estudio de caso centrado en Andalucía, que a su vez incluyó cinco investigaciones distintas publicadas previamente como artículos científicos. Todas ellas compartieron una aproximación contextual al análisis del comportamiento político, considerando que el ambiente cercano y las constricciones que rodean al individuo condicionan su conducta política o sus decisiones electorales. En términos metodológicos, se consideraron dos unidades de análisis (tipos de hábitat e individuos) y se utilizaron diversas estrategias analíticas cuantitativas (ecológicas y multinivel). Entre las principales evidencias empíricas halladas, se encontraron pautas de relación entre el tamaño, la localización geográfica y otros aspectos composicionales de las localidades respecto al comportamiento electoral en el plano agregado, así como entre determinadas percepciones psicológicas y pautas de interacción social informal mediadas por el tipo de hábitat respecto a la participación y el sentido del voto a nivel individual. Por todo ello, entre las principales aportaciones del trabajo, destaca la consideración de tener que incorporar ciertos condicionantes contextuales en el estudio y análisis del comportamiento político, con el objetivo de enriquecer la comprensión en toda su complejidad.