El control cognitivo es una característica extraordinaria de la mente humana. Este control consiste en la configuración de los propios mecanismos mentales durante el desempeño y ejecución de tareas específicas a través de los ajustes apropiados en la selección perceptual, las tendencias de las respuestas y en el mantenimiento continuo de la información contextual. Desde una perspectiva psicológica y neurológica hay un consenso en entender que, en la adicción, la alteración del control cognitivo que controla el comportamiento juega un papel central.
Las investigaciones realizadas en esta tesis sobre las habilidades cognitivas de los consumidores de cocaína y consumidores de khat (planta estimulante de origen africano) presentan un escenario en el que los procesos de control que median en la toma de decisiones, atención, memoria y aprendizaje se encuentran alterados. Este trabajo, junto con la investigación previa sobre el tema, hace consideraciones relevantes sobre las consecuencias a nivel cognitivo del abuso de sustancias estimulantes. Por ejemplo, hemos encontrado como consumidores de cocaína, tanto recreativos como crónicos, tienen problemas en olvidar información irrelevante o cómo deben ejercer un mayor esfuerzo cuando han de seleccionar una palabra concreta para elaborar un discurso; o cómo los consumidores de khat presentan dificultades en detener respuestas prepotentes automáticas como puede ser dejar de pulsar un botón cuando aparece una señal de stop. Todo esto se puede traducir en que el uso de drogas estimulantes del comportamiento como el khat o la cocaína conducen al deterioro de funciones psicológicas y físicas que influyen en el comportamiento diario, desde la conducción de un vehículo al desempeño de actividades laborales o el comportamiento en sociedad, incluso influyendo en los resultados de un tratamiento de adicciones.
Esta tesis se ha desarrollado en un marco de cotutela entre la Universidad de Granada y la Universidad de Leiden (Países Bajos). Los resultados de estas investigaciones han tenido una gran repercusión tanto a nivel nacional como internacional, promoviendo que otros investigadores interesados en los procesos de control cognitivo y el consumo de drogas estimulantes se sumen al esfuerzo de entender la relación existente entre ambos.