La fractura de cadera es un importante problema de salud pública debido al elevado número de personas mayores de 65 años que la sufren cada año, y sus consecuencias sobre la salud de las personas que la padecen, como la pérdida de independencia funcional. El término independencia funcional ha sido definido como la capacidad de la persona para llevar a cabo las Actividades de la Vida Diaria en su entorno habitual sin ninguna ayuda. El objetivo principal de esta tesis fue determinar la mortalidad y el nivel de funcionalidad de las personas que sufren una fractura de cadera, así como los factores que influyen en dicha mortalidad y funcionalidad durante el primer año posterior a la intervención quirúrgica. Los resultados mostraron que más de un 21% de los pacientes fallecieron durante el año de seguimiento. En cuanto al nivel de funcionalidad al año de la fractura de cadera, solamente un 11% de los pacientes recuperaron su nivel funcional previo a dicha fractura. Las Actividades de la Vida Diaria más afectadas fueron el vestido de los miembros inferiores, ducharse o bañarse, caminar y subir escaleras. Los pacientes a los que no se les permitió el ponerse de pie y cargar peso sobre la pierna operada a las 24-48 horas de la intervención quirúrgica tuvieron una peor recuperación funcional al año y un mayor riesgo de mortalidad. Los otros factores que influyeron en la pérdida de independencia funcional al año de la intervención quirúrgica fueron, que el paciente ya necesitara ayuda para realizar las Actividades de la Vida Diaria previamente a sufrir la fractura, y que presentara deterioro cognitivo. Entre las consecuencias de dicha pérdida de funcionalidad destacan: 1) Un importante número de pacientes que vivían solos pasaron a vivir en una residencia o en el domicilio de un familiar, 2) los familiares mostraron una elevada sobrecarga de cuidados que fue muy elevada para el 50% de los cuidadores al mes de la fractura, y que continuó siendo muy elevada para el 25% de ellos al año. Estos resultados mostraron que el tratamiento actual de los pacientes que sufren una fractura de cadera ha de ser mejorado y algunas propuestas de mejora serían; 1) Permitir a los pacientes ponerse de pie y cargar peso sobre la pierna operada a las 24 horas de la intervención quirúrgica, 2) Incluir el entrenamiento de las Actividades de la Vida Diaria en los programas de rehabilitación y no solamente centrarlos en caminar, 3) Incluir a los familiares en todo el proceso de recuperación orientándolos, formándolos en el manejo del paciente y apoyándolos para disminuir la sobrecarga que sufren.

1. Ariza-Vega P, Jimenez-Moleon JJ, Kristensen MT. Change of residence and functional status within three months and one year following hip fracture surgery. Disabil Rehabil 2014;36(8):685-690.
2. Ariza-Vega P, Jimenez-Moleon JJ, Kristensen MT. Non-weight-bearing status compromises the functional level up to 1 year after hip fracture surgery. Am J Phys Med Rehabil 2014;93(8):641-648.
3. Ariza-Vega P, Kristensen MT, Martin-Martin L, Jimenez-Moleon JJ. Predictors of long-term mortality in older people with hip fracture. Arch Phys Med Rehabil 2015;96(7):1215-1221.