Nuestra capacidad para tomar decisiones, inhibir conductas poco adaptativas o actualizar información relevante, son habilidades cognitivas que nos permiten alcanzar y planificar objetivos a corto, medio y largo plazo. En el campo de la neuropsicología, estas habilidades reciben el nombre de funciones ejecutivas y muestran un deterioro en trastornos adictivos y de la personalidad. El objetivo de la tesis fue investigar el perfil neuropsicológico en sujetos con trastorno por dependencia a la cocaína con trastornos de personalidad asociados del Cluster B (ej., trastorno límite) y Cluster C (ej., trastorno por evitación). Para evaluar el impacto neurocognitivo de esta comorbilidad utilizamos medidas cognitivas, de neuroimagen (fMRI) y genéticas. Nuestros resultados demostraron mayores déficits disejecutivos y peor conectividad en áreas cerebrales relacionadas con la regulación emocional y la toma de decisiones en el grupo comórbido. Por otro lado nuestro trabajo también ha demostrado que los consumidores de cocaína comparten déficits neuropsicológicos específicos con el juego patológico, como problemas de flexibilidad cognitiva, pero difieren en otros como memoria de trabajo, donde los jugadores mantienen esta habilidad intacta.

Esta tesis se ha desarrollado además de en España en otros países como Estados Unidos, Reino Unido y Holanda, por lo que la difusión de los resultados ha tenido y sigue teniendo una gran repercusión a nivel internacional.