Los cambios socioeconómicos acontecidos en las últimas décadas han desencadenado modificaciones en los hábitos de alimentación y de vida que conducen a un incremento de la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares, en edades cada vez más tempranas. En nuestra sociedad estas modificaciones se traducen en una pérdida de adherencia a la Dieta Mediterránea, definida como uno de los patrones dietéticos más saludables que se conocen, debido a la importante presencia de alimentos de origen vegetal, calidad y cantidad de la grasa, moderado consumo de lácteos y otros productos proteicos e ingesta de alcohol moderada durante las comidas.
Partiendo de esta hipótesis y considerando que estos cambios de hábitos alimentarios en ocasiones dependen de la edad de los sujetos, el objetivo de esta Tesis Doctoral es hacer un seguimiento generacional de hábitos nutricionales de población femenina del sur de España. Para ello, se ha utilizado una población de 3393 sujetos, procedentes de distintos proyectos de investigación, tanto nacionales como europeos, y clasificados en 4 grupos de edad: niñas (<10 años), adolescentes (10-18 años), mujer adulta (19-50 años) y mujer mayor de 50 años. De todas ellas se dispone de una amplia encuesta epidemiológica que incluye características sociodemográficas y socioeconómicas, datos antropométricos, estilo vida y hábitos de alimentación.
Una vez validados los cuestionarios, el análisis generacional muestra cómo la población mayor basa su alimentación en el consumo de cereales como el pan, la fruta y la verdura, mientras que los grupos más jóvenes lo hacen en el consumo de alimentos precocinados seguidos del pan y la bollería industrial. El aceite de oliva es la principal fuente de grasa para mujeres mayores de 18 años, mientras que para las niñas y adolescentes son los precocinados y la bollería industrial. Esto hace que la ingesta de ácidos grasos monoinsaturados sea significativamente más elevada en la población mayor. Tras analizar la calidad de la dieta mediante ocho índices diferentes, dos de ellos (originales) diseñados y propuestos en esta tesis, se puede afirmar que la adherencia a la Dieta Mediterránea es significativamente más alta en la población mayor de 50 años que en el resto de grupos de edad. El análisis de regresión logística muestra cómo la edad es el factor predictor más importante en el seguimiento de este patrón dietético para la población estudiada.
Un total de 18 artículos científicos publicados en revistas de impacto (JCR) avalan los resultados de esta Tesis Doctoral con mención internacional (8 de ellos publicados previamente a su defensa e incluidos en la tesis). Diversas colaboraciones con centros de investigación internacionales de Grecia (Harokopio University, Atenas), los Países Bajos (VU Universiteit Amsterdam) y Suecia (Örebro University y Uppsala University) completan un trabajo riguroso y de reconocimiento internacional.